Prisma ODS Revista Científica Multidisciplinar
Volumen 2, Número 1 - Año 2023
Página | 88
en referente para que otras instituciones adapten la ficha y realicen su aplicación con esta
población, garantizando el desarrollo académico y personal.
En coherencia con lo anterior, resultó importante dar una mirada a algunos teóricos, entre
ellos Vygotsky (2009) quien dentro de la Teoría Sociocultural enfatiza en la interacción
dinámica entre el individuo, su entorno social y cultural para el proceso de aprendizaje y
desarrollo, lo que destaca la importancia de los entornos sociales y culturales específicos en
el que el apoyo y la interacción con otros individuos resultan primordiales para el proceso
cognitivo de los discentes. De igual manera, expone que, es vital para el trabajo con la
población autista plantear estrategias pedagógicas que generen la interacción, aunque se tiene
claridad que individuos con este diagnóstico presentan dificultades para relacionarse con sus
pares y comunicar sus ideas u opiniones cuando se encuentran en un contexto en el que se
requiere interacción. Asimismo, dentro de la propuesta se hizo un abordaje sobre las barreras
del aprendizaje, las cuales desde la postura del teórico no son inherentemente internas al
individuo, sino que a menudo resultan de factores contextuales y sociales, por lo tanto, el
desarrollo del niño depende del entorno y de la interacción con otros, lo que permite inferir
que estas pueden surgir de la falta de apoyo adecuado e interacción, de allí que resulta
necesario brindar oportunidades para el aprendizaje colaborativo, aspecto que contribuye al
fortalecimiento del proceso de adquisición de esta área del saber, pues el pensamiento lógico
matemático también involucra el aprendizaje comunicativo y se convierte en un factor
importante para la resolución de problemas y el uso de habilidades matemáticas.
De igual manera, se abordó la teoría de Howard Gardner (2019) desde las inteligencias
múltiples, entendidas como “la capacidad para resolver problemas y crear productos
valorados, al menos en un contexto cultural o en una comunidad determinada” (pág. 12). Lo
anterior, debido a la necesidad de generar entornos de aprendizaje más inclusivos y
motivadores, donde todos los estudiantes puedan prosperar y desarrollarse plenamente desde
sus habilidades y capacidades, por lo que se entiende que la inteligencia se encuentra en
constante construcción desde que se nace y a lo largo de la vida, pues “somos tan diferentes
entre nosotros, en gran parte, porque todos tenemos diferentes combinaciones de
inteligencias” (Gardner, 2019, pág.12). Así mismo, se destaca que las personas no tienen una
única inteligencia, pues el proceso cognitivo es particular y, por lo tanto, su desarrollo es
diferente. Dentro de esta teoría se aprecian ocho inteligencias, las cuales son: Matemática,
Emocional, Interpersonal, Intrapersonal, Lingüística, Musical, Viso-espacial, Cinestésico-
corporal y Naturalista. Siendo la inteligencia emocional la que se debe privilegiar en el