Prisma ODS Revista Científica Multidisciplinar
Volumen 2, Número 1 - Año 2023
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vómitos, poliuria, pérdida de peso, polidipsia, , dolor abdominal y a nivel neurológico, el
pacientes puede presentar estupor, letargo y perdida de conciencia en alerta con un Glasgow
15/15, en los peores casos se puede observar letargia, estupor y pérdida de conciencia,
además de priorizar el traslado del paciente al área de cuidados críticos en función de lo
observado durante la valoración, en coordinación con el del personal médico (Phillips,
Quesada, & Esquivel, 2020)
Cuando se presentan pacientes con CD a los servicios de emergencia los profesionales de
enfermería deben realizar una anamnesis completa de acuerdo al proceso de atención de
enfermería (PAE) durante la valoración se debe identificar si existe deshidratación realizando
un balance hídrico, control de diuresis horaria, identificar signos y síntomas de shock
hipovolémico, valorara resultados de electrolitos, e hidratar con cristaloides, además de la
valoración del nivel de consciencia con la escala de coma de Glasgow y de signos vitales
(Burgos, Grace, Dimitrakis, & Velentanga, 2019).
Al pasar a la fase de diagnóstico es importante considerar los criterios diagnósticos aplicados
para la clasificar la Cetoacidosis Diabética de acuerdo al grado de afección, siguiendo los
siguientes criterios:
•Leve: glicemia mayor a 250 mg/dl, pH arterial 7.25 a 7.30, bicarbonato sérico entre
de 15 a 18 mEq/l, cetonas positivas, osmolaridad variable, anión GAB mayor a 10 y estado
mental alerta.
•Moderado: glicemia mayor a 250mg/dl, pH arterial 7 a 7.24, bicarbonato sérico entre
de 10 a 15mEq/l, cetonas positivas, osmolaridad variable, anión GAB mayor a 12 y estado
mental alerta/somnoliento.
•Severo: glicemia mayor a 250mg/dl, pH arterial menor de 7, bicarbonato sérico
menor de 10mEq/l, cetonas positivas, osmolaridad variable, anión GAB mayor a 12 y estado
mental estuporosa/coma. (Carrasco, 2019, pág. 20).
Una vez establecido el diagnóstico, es importante que al momento de la atención del paciente
el personal de enfermería esté capacitado para de reconocer e interpretar los valores de
electrolitos plasmáticos y gasometría arterial, procediendo a la rehidratación como
tratamiento inicial estándar en la CAD, además hacer un manejo adecuado de líquidos ayuda
a reponer el volumen intravascular, reducir la glucemia basal, mejorar la presión arterial,
asegurar la perfusión de los tejidos periféricos y facilitar la resolución de la acidosis
(Karslioglu, Donihi, & Korytkowski, 2019).