Prisma ODS Revista Científica Multidisciplinar
Volumen 2, Número 1 - Año 2023
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El huevo de codorniz es de color blanco, cubiertos de manchas cuyos colores van desde el
café al negro dándoles un aspecto agradable y llamativo a la vista (Mahecha y Rico, 2009), el
tamaño y composición del huevo se ven afectados por factores genéticos, ambientales y
fisiológicos (Mendiola, 2002), tiene un diámetro longitudinal de 3.14 cm en promedio, un
diámetro transversal de 0.12 cm., la forma en el 80% de los casos es ovoide, sin embargo,
existen alargados y redondeados. Su peso oscila entre 10 g, la resistencia es de 1-3 kg. El
huevo fresco contiene elementos nutritivos que los seres humanos requieren en su dieta
diaria, dentro de los cuales son las vitaminas (A, D, E, C); de las vitaminas hidrosolubles
contiene las del grupo B y gran cantidad de ácido ascórbico o también llamada Vitamina C
(Ibídem), minerales (calcio, fósforo, potasio, hierro y sodio). La digestibilidad de las grasas
está entre el 96-97%, teniendo bajo contenido de colesterol, necesarias para personas
arterioescleróticas e hipertensas (Cepeda, 2013).
Se puede decir que un huevo de codorniz es equivalente a calorías, proteínas y vitaminas de
100 g de leche, lo más destacable es su riqueza proteica, un contenido menor de agua y de
grasa que el huevo de gallina. Los huevos son una excelente fuente de proteínas, no son
especialmente calóricos, 150 Kcal/100 g de parte comestible; unas 80 Kcal en un huevo de
unos 60 g, su versatilidad en la cocina contribuye a la variedad en la dieta. Un 30%
aproximadamente de su peso está constituido por la yema, un 60% por la clara, un 10% por la
cáscara y sus componentes nutricionales están heterogéneamente repartidos, existiendo
importantes diferencias nutricionales entre la clara y la yema. La grasa, el colesterol y
algunos micronutrientes se encuentran en la yema. La clara, está formada principalmente por
agua en un 88% y proteínas en un 11% aproximadamente, siendo la ovoalbúmina la
importante. El contenido de algunos minerales y vitaminas hidrosolubles es también
comparativamente mayor (Viteri, 2013). La composición nutricional del huevo de codorniz
es: agua 74.3 g, proteínas 13.0 g, grasas 11.1 g, cenizas 1.1 g, fibra dietética 0 g,
carbohidratos totales 0.5 g, carbohidratos disponibles 0.5 g, energía 154 Kcal, calcio 64 mg,
fósforo 226 mg, hierro 3.7 mg, ácidos grasos saturados 3.6 g, ácidos grasos mono insaturados
3.9 g, ácidos grasos poliinsaturados 0.9 g, colesterol 844 mg, tiamina 0.13 mg, rivoflavina
0.79 mg y niacina 0.2 mg (Canales y Cuellar 2014).
El interés sobre la relación entre la ingesta de huevos de codorniz y la salud humana, provee
oportunidades para la producción y mercado de huevos suplementados, por los cuales el
consumidor podrá tener mejores efectos sobre su salud (Betancourt y Díaz, 2009). La
inclusión de semillas en la dieta de codornices ponedoras se ha evaluado en niveles de 10-