Prisma ODS Revista Científica Multidisciplinar
Volumen 4, Número 2 - Año 2025
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personas entre 40 y 65 años contaba con empleo pleno, el 64,1 % restante se encontraba en
subempleo o desempleo. Esto revela que una parte significativa de la población adulta
enfrenta dificultades para acceder a trabajos formales y bien remunerados, lo que demuestra
que la edad influye directamente en las oportunidades y condiciones laborales disponibles
(Redacción Plan V, 2022).
Nivel educativo: Constituye un factor determinante para el desarrollo económico y social,
dado que se relaciona directamente con la productividad, la empleabilidad y las
oportunidades laborales. En Ecuador, para 2019, el 20,3 % de la población adulta había
alcanzado la educación superior, mientras que el 43,2 % contaba únicamente con educación
básica, lo que evidencia brechas formativas significativas en el país. La literatura muestra que
las personas con mayor escolaridad tienden a obtener mejores resultados en el mercado
laboral, reflejados en mayores ingresos y una productividad superior (Morales Véliz, 2021).
Estudios como el de (Lucero, 2019) indican que, aunque la educación incrementa los salarios,
los retornos pueden disminuir en niveles formativos avanzados, evidenciando rendimientos
decrecientes del capital educativo. En el cantón Milagro, esta dinámica se hace
particularmente visible es quienes completan educación técnica o superior, ya que presentan
ingresos considerablemente mayores en comparación con quienes solo alcanzan la educación
básica, lo cual incide directamente en su acumulación de capital humano y en su integración
al mercado laboral (Suárez, 2022).
Horas trabajadas: En América Latina, la duración de la jornada laboral es un tema clave
para el análisis del mercado laboral y la desigualdad. Según estadísticas recientes, muchos
países latinoamericanos tienen jornadas legales relativamente extensas, aunque las horas
efectivamente trabajadas pueden variar ampliamente (Figura 8).
En Ecuador la legislación laboral establece un límite máximo de 40 horas semanales, de
acuerdo con el artículo 47 del Código del Trabajo. En 2023, el Ministerio de Trabajo emitió
un acuerdo que permitía distribuir estas 40 horas en jornadas diarias de hasta 12 horas,
siempre que el empleador y trabajador llegaran a un consenso(Redacción Primicias, 2023).
Sin embargo, bajo la administración actual esta disposición no se encuentra plenamente
vigente, la normativa establece que la jornada diaria máxima ordinaria es de 10 horas,
pudiendo excederse de manera excepcional mediante autorización formal, garantizando
siempre la protección de los derechos del trabajador (vLex Ecuador).